Todos sabemos que es normal tener cierto temor o miedo ante las nuevas situaciones, el miedo es nuestra reacción más natural frente a una situación que nos toma por sorpresa o que desconocemos. El miedo es por mucho la afirmación más clara de nuestra humanidad. Y eso se nota desde que aprendemos nuestros primeros pasos de niñ@s.
Cuando aprendemos a caminar, nos llevamos golpes. Tenemos que aprender a levantarnos cuando caemos varias veces, levantarse y otra vez volver a caer; pero sobre todo vencer el miedo, vencer ese temor, ese miedo que nos da ante la primera caida...
En el amor sucede algo parecido, necesariamente hay que equivocarse; necesariamente nos equivocamos, algunas veces nos mantenemos en el error, cuando no escuchamos a nada, ni a nadie. Es cuando descubrimos que es como en la infancia, donde caemos una y otra vez, nos golpeamos con la misma piedra, venciendo los más grandes temores, pero sobre todo, aprendiendo...
El mundo nos enseña con demasiadas razones justificadas a desconfiar.
Llegar a conocer a una persona implica para muchos de nosotros un gran cambio, una revolución interior profunda. Si quieres una relación de verdad,compartir con una persona, tienes que permitir que llegue a ti; y aveces eso implica convertirse en una persona abierta; y entonces piensas que te estás volviendo vulnerable!!!. Ahí es donde existe el gran riesgo, es peligroso porque no sabes hasta dónde esa persona al conocerte podrá hacerte daño, te preguntas que pasará si conoce tus secretos; todo aquello que hemos ocultado y no solo a los demás sino a nosotros mismo. Muchas veces sientes que es como andar desnudo; es ahí donde aparece el miedo. El miedo toca ahí nuestro corazón, los sentimientos de rechazo, fracaso empiezan aparecer.
Ante esto muchos pensamos en "protegernos", y dedicimos en terminar las relaciones sin que medie nada para terminar la relación, nos quedamos alrededor, porque somos incapaces de profundizar en una relación,en el fondo ya hemos abandonado la relación, pero lo que realmente estamos haciendo es dejarnos a nosotros mismos, dejamos la relación antes de que la relación nos deje, abandonamos antes de ser abandonados. Nos decimos prefiero cortar yo a que me corten. ¡Estó se me hace tan familiar!...
Lo contario del amor no es el odio, es el miedo.... Si el miedo... Cuando orientamos nuestra vida al amor, no hay temor al futuro, a abrir nuestro corazón a otra persona, es cuando no nos da miedo el resultado ni las consecuencias... Pero cómo cuesta, cómo cuesta orientarnos de está forma, más cuando se ha caido muchas veces... cuando te da miedo, como cuando eras un niño, otra vez dar un paso. Piensas volveré a caer, me volverá a pasar.
"Si quieres encontrar el AMOR debes ABANDONAR EL MIEDO. Si tienes, miedo es porque no puedes ver que AMANDO, NO TENEMOS NADA, ABSOLUTAMENTE NADA QUE PERDER"
